La durabilidad de la madera en construcción

La durabilidad de las casas con estructura de madera es una de las cuestiones que más precupa a nuestros clientes. La escasez de este tipo de construcción en nuestro territorio, hace que sean muchas las dudas, pero estamos aquí para resolverlas, para desterrar falsos mitos y eliminar posibles miedos.

La ralentización de la construcción de edificios en nuestro país y el auge de la bioarquitectura, sean quizá dos de las causas que han llevado al auge de la construcción en madera que actualmente estamos viviendo. Pero seguro que a todos nosotros nos suenan las siguientes expresiones: “¿Hacerme una casa de madera? ¡De eso nada, que si hay un incendio me quedo sin casa en menos de lo que canta un gallo!” o “¿Hacerme una casa de madera? Mejor que no, porque sino tendré que estar pintándola cada dos por tres y no quiero que se vea vieja y estropeada” o incluso “¿Hacerme una casa de madera? De eso nada, que vendrá un golpe de viento y me quedo sin casa. Dónde se ponga el hormigón…”. ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones? Realmente, nada. ¿Sabías que en el norte de Europa encontramos casas de madera habitadas con más de 200 años de vida? Seguramente no, o quizá lo intuías. Pero ¿sabías que hay casas realizadas en hormigón que apenas están diseñadas para durar 40 años? Seguramente tampoco. O quizá ni te lo planteabas.

Alrededor del uso de la madera en construcción se han establecido una serie de tabús o mitos que ayudaron a que la mayoría de nosotros considerase a la madera un material de segunda categoría.  Pero lo cierto es que la solidez de la madera como elemento constructivo le da una vida útil a la vivienda muy duradera. Una casa con estructura de madera podrá ser habitada por varias generaciones, que disfrutarán de todas las ventajas de vivir en madera y con unos bajos costes de mantenimiento.

La durabilidad natural de la madera se calcula respecto al grado de resistencia que posee una especie determinada de madera con respecto a ataques de hongos o insectos xilófagos. Algunas especies de madera, poseen una durabilidad natural que hace innecesario su tratamiento, contra lo que muchos pudieran pensar. Si bien es cierto que existen otras especies menos durables, si se toman las medidas de protección adecuadas contra la humedad, intemperie y el ataque de los organismos que se alimentan de celulosa, la vida de una estructura de madera puede ser superior a dos siglos, como lo atestiguan muchas aún existentes.

Podemos protegernos contra hongos e insectos:
  1. Usando maderas de especies que posean gran durabilidad natural. Esta durabilidad natural se debe a que por razones poco conocidas, el duramen o centro de los árboles, quedan impregnados con sustancias químicas que son eficaces preservadores.
  2. Preparando las especies que no poseen esa durabilidad natural, aplicando soluciones preservadoras, impregnándolas por medio de brochas y sumergiendo la madera en pilas que tengan la solución, o colocándolas en cámara de presión donde el preservador penetra por los poros de la madera hasta su parte interior, llenando todas las células con dicha solución.
Se estima que una casa de madera de pino o abeto, con un mantenimiento apropiado puede durar en torno a los 100 años, más si se trata una casa panelada con revestimiento de frisos, ya que estos pueden ser renovados con el transcurso del tiempo. El hormigón de cemento, por su parte, tiene una vida útil de 70 años, tras los cuales empieza a cristalizar y deshacerse.
Alta resistencia

La madera tiene un excelente rigidez y resistencia. Es resistente a muchos productos químicos que son altamente corrosivos a otros materiales. Posee una gran capacidad para absorber energía y para resistir cargas de impacto, lo que hace un buen material de construcción en zonas sísmicas.

Resistencia al fuego

Uno de los factores que más ha elevado el rechazo de la madera como material de construcción en nuestro país, es su combustibilidad. Sin embargo, el comportamiento de una vivienda de estructura de madera ante un incendio es mejor que otras construcciones con otro tipo de materiales. El hierro sufre deformaciones a partir de los 450º, cuando la estructura se colapsa y se hunde (como ocurrió en el atentado de las Torres Gemelas, realizadas con estructura de acero). Además, dependiendo del alcance del fuego, la construcción en hormigón puede llegar a ser inhabitable y, aunque la estructura siga en pie, en muchas ocasiones no queda más remedio que derribarla.

Una casa de estructura de madera, en contrapartida, se protege gracias al conjunto de capas que configuran el muro y que aumentan su resistencia y estabilidad ante el fuego. Los materiales que se utilizan como revestimiento y aislamiento de la madera contribuyen a retrasar la acción del fuego. En el caso de madera estructural vista o jácenas, se sobredimensiona la sección de la misma para obtener los parámetros de protección al fuego, dado que la propia capa de carbón exterior protege al núcleo estructural de la viga.

En todo caso, es más sencillo reparar los daños ocasionados en una vivienda de madera que en una tradicional, puesto que muchas veces bastaría con cambiar la zona afectada (hay que tener en cuenta que la mayoría de los incendios se originan en el interior por descuidos, como que se queme una cortina, un sofá, un cruce eléctrico, etc.).

No hay que olvidar que ningún tipo de construcción es ignífuga; todas queman ante el fuego.

Humedad
La madera puede mojarse sin alterar su comportamiento y ella misma regulará su grado de humedad, siempre y cuando disponga de una ventilación adecuada. El sistema estructural que utilizamos en Eco Houses está pensado para que ella misma pueda regularse higrométricamente, evitando la afectación de hongos. El tipo de madera utilizada y su grado de humedad interior es determinante para los ataques de los parásitos, la tipología de resina con un grado de humedad entre el 14 y el 16% es inmune a los ataques de insectos xilófagos (carcoma, termita, etc.).

Estamos seguros que con estas indicaciones, verás más claro que la durabilidad de una casa con estructura de madera es totalmente sólida. Si tienes más dudas al respecto, puedes consultar nuestro post sobre el tratamiento ignífugo de las casas de madera o bien ponerte en contacto con nosotros para resolver cualquier tipo de duda que puedas tener.