La Sensibilidad Química Múltiple (SQM) es un síndrome crónico, no psicológico y que manifiesta síntomas multisistémicos como respuesta a una mínima exposición a productos químicos tan habituales como la lejía, los ambientadores, las colonias, etc. y que mejoran cuando se evita esta exposición.

El inicio de los síntomas puede ser súbito o paulatino, y está provocado por la exposición a productos químicos o radiaciones a dosis bajas que previamente eran bien toleradas. Por ejemplo, en la fase inicial de la enfermedad se perciben como molestos o insoportables muchos olores que antes no lo eran. A veces se deja de tolerar el alcohol, los lácteos o los alimentos con gluten o se dejan de usar algunos cosméticos porque irritan la piel. Cuando la SQM ya se ha desarrollado, existen manifestaciones cutáneas, respiratorias, neuropsicológicas y digestivas, frecuentemente crónicas y persistentes, y que se agudizan ante una crisis.

Frecuentemente la SQM se acompaña de otras intolerancias ambientales:

  • Exposición solar
  • Exposición a ondas eléctricas (redes de electricidad, electrodomésticos, etc.)
  • Ondas magnéticas (microondas, telefonía, electroimanes, etc.)
  • Ondas sonoras (ruido intenso o persistente)

La SQM comporta un cambio radical de vida, ya que se deja de tolerar los productos químicos que hoy en día se encuentran por todas partes, como ambientadores, desinfectantes, colonias, suavizantes de la ropa, etc. que hace necesario un exhaustivo control ambiental.

El control ambiental consiste en evitar productos a los cuales el paciente sea hipersensible, evitar ambientes húmedos, evitar exposición a ambientes irritantes (gases, humos), cambiar productos de limpieza e higiene convencionales por otros ecológicos, comer alimentos ecológicos (eliminar los que no toleremos), beber agua filtrada, utilizar máscaras de carbón activado, utilizar purificadores de aire, eliminar en el hogar todo lo que produzca sintomatología (muebles, ropa, cosméticos). A veces incluso es necesario cambiar de domicilio.

Bioconstrucción y SQM

La construcción de viviendas para afectados por la SQM es un importante reto para la bioconstrucción ya que el nivel de calidad ambiental que estas personas necesitan es muy alto. En muchos casos, hay que aplicar medidas complementarias, ya que cada caso exige soluciones específicas.

De cualquier forma, la bioconstrucción es un buen punto de partida. La bioconstrucción se basa en el intento de crear espacios limpios, sanos y libres de cualquier tipo de contaminación.

Hoy nadie duda que comer productos ecológicos asiduamente es acercarse a una forma de vida saludable. Muchas personas son conscientes de la gran cantidad de productos químicos que contienen los alimentos convencionales que compramos en el supermercado, demostradamente tóxicos pero ¿somos conscientes de la gran cantidad de productos tóxicos que puedan existir en nuestro hogar?.

La construcción tradicional ha venido utilizando elementos nocivos en los mismos materiales de construcción: el cemento, con el que están realizadas la mayoría de las viviendas, suele contener metales pesados (cromo, zinc,…); las pinturas y los barnices derivados del petróleo emanan elementos volátiles tóxicos como xileno, cetonas, tolueno, etc. ; y los elementos de PVC son altamente tóxicos sobre todo en su fabricación y en su combustión.

La bioconstrucción pretende crear hábitats saludables y cómodos que se conviertan en nuestros aliados.

En EcoHouses tenemos plena convicción de lo que supone para algunos vivir en un medio hostil. Por ello, construimos casas ecológicas, respetuosas con el medio ambiente y con las personas que deben habitar en ellas.

Para empezar se realiza, a petición del cliente, un estudio geobiológico del terreno donde vamos a edificar la vivienda: en este estudio se detallan las posibles alteraciones geofísicas que pueden interferir en los futuros moradores de la casa, para ello se detectan las fallas geológicas, capas freáticas donde discurren corrientes de agua, emanaciones de gas radón, campos electromagnéticos producidos por tendidos eléctricos y transformadores, estaciones de telefonía móvil…

Una vez analizado el terreno y habiendo estudiado las características geográficas, climatológicas y culturales del lugar, y en una estrecha colaboración con los propietarios, se realiza el proyecto adaptado a las necesidades reales de los que van a vivir en él. En todos nuestros proyectos:

  • La estructura de nuestras viviendas está realizada con madera de pino rojo silvestre que crece en las latitudes norte a ambos lados del Círculo Polar Ártico. Se trata de una madera exclusiva, no sólo por su adecuación a las exigencias estructurales si no especialmente por sus excepcionales propiedades con respecto a los criterios de permeabilidad y durabilidad, únicas en el mundo. Además, nuestra madera dispone del certificado PEFC.
  • Nuestra envolvente de fachadas y cubiertas está diseñada con una combinación de materiales que obtiene la máxima transpirabilidad y permeabilidad del aire, factores decisivos y clave para obtener el máximo confort interior y la máxima eficiencia energética, imposibles de conseguir con cualquier otro sistema constructivo. Utilizamos una envolvente de doble piel con aislamientos naturales. Todo ello nos confiere también un gran aislamiento del ruido y de la reverberación interior además de contribuir a la disminución de emisiones de CO2 en la atmósfera.
  • Los materiales utilizados en las Eco Houses son naturales, renunciando a los materiales de origen químico; las pinturas empleadas tienen aglutinantes de tipo mineral sin disolventes, plastificantes ni conservantes químicos y los lasures utilizados para el tratamiento de la madera tienen aceites y resinas naturales con un gran poder de penetración y durabilidad. Los pavimentos interiores son de gres cerámico y también disponen de su correspondiente certificación de fabricación eco, mientras que los pavimentos de parquet disponen de un bajo contenido en formald-heídos.
  • La instalación eléctrica de nuestras Eco Houses están diseñadas para reducir las ondas electromagnéticas propias de la vivienda, ya que utilizamos cableados especiales, mecanismos de doble corte, térmicos especiales, cableado informático para sustituir las conexiones wifi y una toma de tierra inferior a 10 Ohmios, todo combinado con los estudios Geoambientales de las líneas Hartmann.
  • Nuestras casas se encuentran también equipadas con un sistema de renovación de aire inteligente con diferentes tipos de filtros que permite una purificación y renovación constantes del aire en todas las zonas de la vivienda, consiguiendo de este modo una reducción de hasta el 90% de las partículas nocivas para la salud como virus, bacterias, polvo, etc.
  • La climatización /ACS de nuestras viviendas se consigue mediante calderas o estufas de biomasa con pellets o sistemas de aerotermia que pueden combinarse con el uso de placas solares fotovoltaicas.
  • La producción de agua caliente sanitaria la podemos realizar mediante las placas solares térmicas aprovechando la energía solar, o con los sistemas antes comentados que cumplen los requisitos de la normativa del CTE.

Nuestro objetivo es la reducción al máximo de las infraestructuras a través del diseño bioclimático y de los materiales que la componen, siguiendo estrictamente las normativas establecidas por la Comunidad Europea en materia de autosuficiencia energética en las viviendas para 2020 (DB HE).