El síndrome del edificio enfermo

Poco o ningún caso se le hacía a dos de los parámetros de la construcción, como son la calidad del aire interior y los campos electromagnéticos hasta que se mediatizó a principios de la década del 2000 el “Síndrome del Edificio Enfermo”. De repente, elementos inmateriales como el aire y los campos electromagnéticos se reflejaban en algo tangible, las enfermedades de los habitantes de las construcciones. Salieron a la luz casos de edificios públicos, sedes de empresas multinacionales, guarderías… Precisamente cuando la tecnología en construcción es más avanzada, surge esta problemática derivada precisamente de ese exceso de tecnología. ¿Qué contradicción, no? Precisamente la tecnología nos debería ayudar a estar mejor en nuestros hogares y lugares de trabajo, pero en algunos casos, nos provocan enfermedades. ¿Acaso se está utilizando la tecnología inadecuadamente y se está exprimiendo hacia la rentabilidad y no hacia el bienestar de los habitantes?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido el Síndrome del Edificio Enfermo como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales identificados.

El tipo de molestias que sufre quien habita estos edificios enfermos es variado: jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y ojos, etc. Entre todos ellos, destaca la aparición de alergias.

La alternativa a este tipo de construcción, es la arquitectura sostenible, también conocida como eco-arquitectura y arquitectura ambientalmente consciente. La eco-arquitectura es un modo de concebir el diseño arquitectónico de forma sostenible, buscando optimizar los recursos naturales y los sistemas de edificación de tal modo que minimicen el impacto ambiental de los edificios, no sólo sobre el medio ambiente, sino también sobre sus habitantes, evitando la aparición de enfermedades como las que hemos visto con anterioridad.

Los principios de la arquitectura sostenible incluyen:

  • La consideración de las condiciones climática, la hidrografía y los del entorno en que se construyen los edificios, para obtener el máximo rendimiento con el menor impacto.
  • La eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción, primando los de bajo contenido energético frente a los de alto contenido energético
  • La reducción del consumo de energía para la calefacción, refrigeración, y otros equipamientos, cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energía
  • La minimización del balance energético global de la edificación, abarcando las fases de diseño, construcción, utilización y final de su vida útil.
  • El cumplimiento de los requisitos de confort higrotérmico, iluminación y habitabilidad de las edificaciones.

En Eco Houses nos gusta construir viviendas que cumplen con los máximos requisitos de ecología, sostenibilidad, eficiencia y confort. Nuestro objetivo es uno: construir viviendas eco-eficientes con criterios de arquitectura geobiológica y bioclimática. Una apuesta por un modo de construcción diferente, basado en cuatro criterios: vivienda y naturaleza, construcción ecológica, salud y bienestar y eficiencia energética. Nuestro compromiso, tu salud.

 

Fuentes: Construradio y Wikipedia.